miércoles, 27 de noviembre de 2013

Palabras del Papa Francisco a los jóvenes de Asís



¡Gracias por haber venido, gracias por esta fiesta! De veras: ¡esta es una fiesta! Y gracias por sus preguntas. (Papa Francisco)


Me alegra que la primera pregunta haya sido de un matrimonio joven ¡un lindo testimonio! Dos jóvenes que han optado, que han decidido formar una familia, con alegría y con valor. ¡Sí, porque es cierto, se necesita ser valientes para formar una familia! ¡Hace falta valor! Y la pregunta de ustedes, jóvenes esposos, se enlaza con la de la vocación


¿Qué es el matrimonio? Es una verdadera vocación, al igual que el sacerdocio y la vida religiosa. Dos cristianos que se casan han reconocido en su historia de amor la llamada del Señor, la vocación para formar de dos, hombre y mujer, una sola carne, una sola vida. Y el Sacramento del matrimonio envuelve este amor con la gracia de Dios, lo arraiga en Dios mismo. ¡Con este don, con la certeza de esta llamada, se puede partir seguros, no se tiene miedo de nada, se puede afrontar todo, juntos!





La familia es la vocación que Dios ha escrito en la naturaleza del hombre y de la mujer, pero también hay otra vocación complementaria al matrimonio: el llamado al celibato y a la virginidad por el Reino de los Cielos. Es la vocación que el mismo Jesús vivió. Es un amor tan grande, tan hermoso, tan verdadero, que merece todo y merece toda nuestra confianza. Y me gustaría decir una cosa con fuerza, sobre todo hoy: ¡la virginidad por el Reino de Dios no es un "no" es un "sí"! Por supuesto, implica la renuncia a un vínculo conyugal y a una familia propia, pero la base es el "sí" como respuesta al "sí" total de Cristo hacia nosotros, y este "sí" hace fecundos. ¡Pero aquí, en Asís no hay necesidad de palabras! ¡Está Francisco, está Clara allí, ellos hablan! Su carisma sigue hablando a muchos jóvenes en todo el mundo: muchachos y muchachas que dejan todo para seguir a Jesús por el camino del Evangelio. Pero el Evangelio, queridos amigos, no concierne sólo a la religión, concierne al hombre, a todo el hombre y concierne al mundo, a la sociedad, a la civilización humana. El Evangelio es el mensaje de salvación de Dios para la humanidad. ¡Pero cuando decimos "mensaje de salvación", no es una forma de hablar, no son meras palabras o palabras vacías, como tantas que hay hoy en día!

"No teman y sirvan", pide el Papa a decenas de miles reunidos en Río


Francisco exhortó a llevar a Cristo a "cada área de la vida" al terminar su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil

RÍO DE JANEIRO (CNN) — El papa Francisco culminó la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con una misa ante una multitud gigantesca en la playa de Copacabana, a la que asistieron cientos de miles de personas.
"Vayan, no tengan miedo y sirvan", dijo el Papa a sus fieles congregados este domingo.
Peregrinos católicos del mundo viajaron a Brasil para la semana de celebraciones y para ver al pontífice, cuya visita fue un respiro de aire fresco para una Iglesia que ha lidiado en años recientes con escándalos. Las multitudes siguieron a Francisco en cada escala de su viaje. Organizadores y autoridades locales indicaron que 1.5 millones de personas asistieron a ceremonia del Vía Crucis el viernes pasado. Durante su homilía, el Papa exhortó a la multitud a compartir su fe. “La experiencia de este encuentro no debe permanecer en su vida o en el pequeño grupo de su parroquia, su movimiento o su comunidad”, dijo. “No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cada área de la vida, a los márgenes de la sociedad, incluso a aquellos que parezcan más lejanos, más indiferentes”, añadió.
El Papa dijo que el mensaje aplicaba a todos los jóvenes de América Latina. En Brasil, la Iglesia católica ha perdido terreno significativamente durante las últimas tres décadas, pasando los católicos del 90% al 65% de la población, según los censos nacionales.

El papa Francisco ha sido llamado el “Papa de los pobres” por su constante enfoque en este sector, al cual se refirió nuevamente durante su misa final. “Evangelizar significa dar testimonio personal del amor de Dios, es superar nuestro egoísmo, es servir y agacharse para lavar los pies de nuestros hermanos, como Jesús hizo”. Ese mensaje, dijo, “es llevar el poder de Dios para arrancar y derribar el mal y la violencia, destruir y desechar las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio para construir un nuevo mundo”.

Papa Francisco: «Una sociedad que abandona a los niños y margina a los ancianos corta sus raíces y oscurece su futuro»


El pontífice animó a los padres a «perder tiempo con sus hijos, jugar con sus hijos»

El papa Francisco ha instado a los jóvenes a formar una familia cristiana a través de un matrimonio «para siempre», a pesar de afirmar que «no es fácil ir por este camino» debido a «los problemas, las pruebas y los sacrificios» que exige esta institución. Francisco ha animado a decir a los jóvenes que «no es fácil ir por este camino, pero que es bello» y que a pesar de los problemas en el matrimonio, los jóvenes pueden aprender de los padres y de los abuelos que el matrimonio es el sacramento que da unidad y que es posible «donarse completamente sin cálculos ni reservas, compartir todo, dones y renuncias y confiando en la Providencia de Dios».
Además, el Papa ha resaltado la importancia de la infancia y la ancianidad «que representan los dos polos de la vida y también de los más vulnerables y frecuentemente los más olvidados» por lo que ha animado a hacerse cargo de ellos.
«Una sociedad que abandona a los niños y margina a los ancianos corta sus raíces y oscurece su futuro» ha indicado el Papa, que ha destacado que cada vez que un niño es abandonado o un anciano es marginado, se cumple un acto de injusticia por lo que ha animado a hacerse cargo de ellos como una «elección de civilidad».
El Papa ha valorado «la gratuidad de los padres y madres que pasan tiempo con sus hijos» y los ha animado a «perder tiempo con sus hijos, jugar con sus hijos» así como también ha agradecido por el trabajo de esta asamblea plenaria que «podrá ser una contribución valiosa al próximo Sínodo extraordinario de los obispos que será dedicado a la familia».

Francisco ha pronunciado estas palabras durante la audiencia a la XXI asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que se ha celebrado en Roma desde el pasado 23 de octubre.