martes, 3 de septiembre de 2013

Experiencia de Ricardo

Es un lugar enorme, le dicen casa, pero en el momento que entré en ella sentí que este lugar es más que eso; una casa, un patio, una iglesia, el hogar donde vive una familia que es la más numerosa que he visto en mucho tiempo.

En este lugar encontré muchos conocidos de cara pero que, para ser sincero, eran de lo más desconocidos ya que apenas me acordaba de sus nombres, sin embargo me recibieron con una gran sonrisa y me saludaron como si fuéramos viejos y muy queridos amigos; los cuales me produjeron un gran entusiasmo y así como llegué me deje capturar por su alegría.

Iba avanzando el tiempo y así de inevitable llegó el momento de que le diera el abrazo de despedida a los que me habían acompañado en el viaje desde mi nacimiento hasta ese día, obvio sin antes asegurarles que no sería un triste personaje más, al contrario uno alegre y disfrutar de lo que esta nueva familia me pudiera ofrecer.

Y así fue como después de despedirme de mi familia de sangre, me integré a la nueva llena de locos, en la que realmente no sabía que podía esperar de cada una de esas personas que empezaban a formar parte de mi vida.

Pero esta, mi nueva familia, no es una familia modelo ya que cada uno de sus integrantes es más humano de lo que hubiera podido imaginar, y todos los que han llegado a este lugar con todo tipo de problemas y cada quien aporta un reto en particular para el otro en esta particular hermandad.

Pero como dicen “tu no escoges a tu familia, Dios te la manda” y estoy muy agradecido por estos nuevos hermanos que en tan solo tres semanas han aportado a mi vida experiencias que en el ambiente en el que estaba en el pasado, nunca de los nuncas pensaría que me dieran gran satisfacción.

Como ya lo dije no hay mucho que nos pueda identificar, pero creo que tenemos una gran cosa en común y aunque no sea el tesoro de Alí Babá es lo que nos une, solo pudiendo decir que corremos hacia un lugar tan perdido en el espacio y en el tiempo que es más desconocido y recóndito que la maravilloso reino de Oz.


Vamos a ser alegres de por vida, ya tomamos la decisión, y aunque nos falte mucho para poder llegar y sabemos que hay obstáculos, pero creo que lo lograremos.

Ricardo

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